La presente leyenda forma parte del así llamado Ciclo del Úlster, también conocido como el Ciclo de la Rama Roja que narra las hazañas de los héroes de los ulaid, los antiguos pobladores de Irlanda del Norte.
En los tiempos remotos en el Úlster, aquella tierra de verdes praderas y frondosos bosques de robles, vivía la fuerte y numerosa tribu de los ulaid. Eran tan belicosos que cada nuevo rey que pretendía gobernarlos debía demostrar su valor y su habilidad con las armas, batiéndose en un duelo a muerte con todos los posibles pretendientes al trono, aunque fueran sus hermanos, primos u otros familiares. Así sucedía de generación a generación, hasta que los tres príncipes hermanos –Aed Ruad, Dithorba y Cimbaeth– tuvieron que cruzar sus espadas para disputar la herencia de su difunto padre.
Era una lucha descomunal que duró siete días y siete noches ya que todos los príncipes lucharon valerosamente y ninguno quiso reconocer su derrota.