Recién coronado rey, tras una maniobra en la que usurpa el trono al legítimo heredero, Juan de Inglaterra recibe la amenaza de Felipe de Francia. Estalla entre ambos reinos una confrontación disparatada, en la que se añadirá la Iglesia, alternándose las amenazas con los pactos y las victorias con las derrotas. Shakespeare nos plantea reflexionar acerca de un mundo regido por unos reyes absolutamente incapaces y cegados por su propia ambición.
Fuente: teatroateatro.com