Los poemas con el nombre común de Tiro de Gracia los estimo como testimonio indignado de quien siente, con hondura, la barbarie incivil desatada. Pero, por eso mismo, hay que abandonar el "sauce que llora" y el "andar lento "; hay que pedir a los camaradas que vengan "porque aquí. se llora mucho" y porque aquí "todavía siguen desfilando los camiones" con los detenidos.
Si aquí "las noches son largas", pues a luchar para que se abrevien; y si "los lamentos crecen", pues a continuar luchando para que no lo hagan, porque, como Ud. mismo lo anuncia, "mañana amanecerá el sol" y es deber nuestro, de todos, apurar su advenimiento.
(Alfonso Barrantes Ligán)